ROSA – GISELA / GISELA – ROSA, un tándem perfecto para entender la obesidad sin palabras, solo con imágenes.
Todos conocemos ese refrán tan español que dice, “una imagen vale más que mil palabras”, eso es lo que refleja esta exposición itinerante de la fotógrafa granadina Gisela Pretel (https://www.giselapretel.com/acompaando-a-rosa), donde se cuenta la historia de nuestra amiga Rosa, de esta manera se comprende en imágenes lo que supone vivir con obesidad en nuestro país. Ellas tuvieron la valentía de ponerse en ambos lados de la cámara, cosa que la mayoría de las personas que vivimos con obesidad no seriamos capaces, puesto que casi todos, si rebuscamos en nuestras casas apenas encontraremos fotografías, salvando la de nuestra boda, con nuestros hermanos o en aquel bautizo del bebe de un amigo, solo eventos muy especiales y que nos obligan a salir de nuestras casas y ponernos nuestras mejores galas. En cambio, Rosa fue capaz de expresar sus sentimiento, vivencias y miedos sin decir una sola palabra, cosa que a algunos nos resulta muy fácil, pero como todos sabemos las palabras se las lleva el viento y las imágenes son para siempre.
En esta exposición, la protagonista se “desnuda” ante la cámara y nos muestra lo más duro de esta ENFERMEDAD y que gracias al cariño inmenso de Gisela logramos poder ver en algunas de sus imágenes. Concretamente en esta que acompaña este artículo, veremos la dureza que es usar esa máquina infernal llamada CPAP (presión positiva continua en la vía respiratoria) y que, aunque sus beneficios son sobradamente conocidos y muy positivos, todos los que la hemos utilizado alguna vez en nuestras vidas, sabemos que es una autentica tortura.
El proyecto documental de Gisela, es una de las múltiples muestras de que ninguna de las personas que vive con obesidad toma la decisión de padecerla. Por mucho que la gran mayoría de la sociedad y, todavía, muchos profesionales de la salud lo crean y solo lleguen a recetar “cerrar la boca y caminar”, esto es un total error y agrava todavía más el problema, llegando en muchas de las ocasiones a generar una depresión. Pero como en el caso de Rosa y de muchas otras personas en nuestro país, la obesidad nos encierra en nuestras casas, nos hace sufrir de agorafobia o incluso llega a secuestrar nuestro propio cuerpo, todo ello debido a la estigmatización y los insultos que las personas que vivimos con obesidad sufrimos a diario.
Para terminar y poniendo un poco de luz al final del túnel, me gustaría destacar que cada vez son más las voces que gritamos bien alto, la necesidad que, en España, la obesidad sea reconocida como lo que es, una ENFERMEDAD CRÓNICA Y MULTIFACTORIAL. Solo y exclusivamente en ese momento, será cuando las personas que Viven con obesidad y que forman parte de esta asociación, comencemos a ver los frutos de nuestra batalla diaria. ¡¡¡Seguimos luchando!!!!