Los días 24 y 25 de noviembre de 2025, la dirección de la Asociación Nacional de Personas que Viven con Obesidad (ANPO) celebró en Madrid una reunión decisiva para trazar las líneas estratégicas del inminente año 2026. El encuentro tuvo lugar en el edificio de la Fundación Española del Corazón, que cedió amablemente sus instalaciones para la ocasión, un gesto que subraya la estrecha colaboración entre ambas entidades, dado que ANPO es miembro activo de la Organización de Pacientes Fundación Española del Corazón.
Durante las dos jornadas de trabajo, los representantes de la asociación abordaron una amplia agenda centrada en reforzar la presencia de ANPO en el ámbito sanitario y social, mejorar los programas de acompañamiento a personas con obesidad y consolidar alianzas con organizaciones científicas y comunitarias. Se destacó la necesidad de ampliar los espacios de información y sensibilización pública, así como de profundizar en los proyectos de apoyo psicológico y de promoción de hábitos saludables, pilares fundamentales del trabajo que la entidad desarrollará en 2026.
Sin embargo, uno de los puntos más relevantes y recurrentes del encuentro fue la reivindicación —ya histórica— del reconocimiento oficial de la obesidad como enfermedad por parte de las autoridades competentes. ANPO insistió en que este paso es imprescindible para garantizar una atención equitativa y un tratamiento integral a quienes conviven con esta condición. Según señalaron sus portavoces, dicho reconocimiento permitiría impulsar políticas públicas más efectivas, mejorar el acceso a recursos terapéuticos y reducir el estigma que todavía pesa sobre la población afectada.
La reunión concluyó con un mensaje de unidad y compromiso. La dirección de ANPO manifestó su determinación de continuar trabajando de manera coordinada con organizaciones sanitarias, instituciones públicas y la propia ciudadanía para avanzar hacia un 2026 marcado por mayores logros, visibilidad y protección de los derechos de las personas que viven con obesidad.