Balones Intragástricos (IGB)
1. Introducción a los balones intragástricos (IGB)
Los balones intragástricos (IGB) son una solución no quirúrgica para la pérdida de peso diseñada para ayudar a las personas con obesidad a lograr una pérdida de peso significativa. Estos balones se colocan en el estómago para generar una sensación de saciedad, lo que ayuda a los pacientes a reducir su ingesta de alimentos y adoptar hábitos alimenticios más saludables. Generalmente, los IGB se utilizan junto con una dieta supervisada, ejercicio y un programa de modificación de conducta para maximizar su efectividad. Sus principales ventajas son:
• Opción endoscópica sencilla.
• Buena tolerancia por parte de la mayoría de los pacientes.
• Resultados comprobados de pérdida de peso en comparación con la dieta únicamente.
• Ayuda a los pacientes a adoptar hábitos alimenticios saludables y cambios en el estilo de vida para obtener logros a largo plazo.
2. ¿Cómo realiza un procedimiento de balón intragástrico?
El procedimiento de colocación de un balón intragástrico es sencillo y mínimamente invasivo. Después de realizar una endoscopia diagnóstica para verificar la presencia de alimentos en el estómago e identificar posibles contraindicaciones, se siguen los siguientes pasos:
Colocación: Mientras el paciente se encuentra bajo sedación, un gastroenterólogo o cirujano capacitados introduce el balón desinflado por vía endoscópica a través de la boca hasta el estómago.
Inflado: Una vez colocado el balón, se llena con una solución salina estéril hasta un volumen de 400-700 cc, dependiendo de las necesidades del paciente.
Liberación: Una vez desconectado, el balón ocupa espacio en el estómago y retrasa el vaciamiento gástrico, contribuyendo a la pérdida de peso.
Extracción: Al cabo de seis o doce meses, según el producto seleccionado y la recomendación del médico, el balón se retira por vía endoscópica. La extracción debe programarse con antelación para evitar un tiempo de permanencia prolongado.
3. Un enfoque programático
Para garantizar el éxito de la terapia con balón intragástrico, es fundamental adoptar un enfoque programático integral.
Este enfoque incluye:
Antes de la intervención: Se realiza una evaluación exhaustiva del paciente para determinar si es un candidato adecuado. Además, se establecen expectativas realistas y se proporciona material educativo y apoyo para prepararlo para los cambios en el estilo de vida que serán necesarios.
Durante la colocación: El procedimiento es llevado a cabo por profesionales capacitados. Paralelamente, los pacientes reciben asesoramiento continuo en nutrición y estilo de vida para favorecer una pérdida de peso temprana y cambios de comportamiento sostenibles.
Después de la intervención: Se proporciona soporte continuo durante al menos seis meses tras la retirada del balón. Esto incluye revisiones periódicas con los profesionales sanitarios, orientación dietética y recomendaciones de ejercicio ayudando a los pacientes a mantener su pérdida de peso y adoptar hábitos saludables a largo plazo.